martes, 24 de enero de 2012

Nada sucede por casualidad

Muchas personas tienen la costumbre de decir frases del estilo "Ayer me encontré por casualidad con fulanito/a"  y nada sucede por obra de la casualidad, "algo" (por definir una fuerza sobrenatural) dirigió a la persona para ir a ese lugar, donde la otra persona también movilizada por otro motivo iba, logrando que ambas se encontraran. Eso se llama: Causalidad.

Albert Einstein dijo:

En el universo las diferentes dimensiones están conectadas por una armonía dinámica, la humanidad pertenece a la inteligencia cósmica, nada es casualidad. Dios no tira los dados. Entramos en un espacio eterno interminable de infinitas dimensiones.

La primera ley dice:
"La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
Estas personas pueden estar contigo durante mucho tiempo o por un periodo limitado. Las personas que estarán contigo durante un tiempo extenso son generalmente del ámbito familiar, los que te enseñan desde que naces una formación para la vida y que debes aprender para diferentes áreas de tu vida. Las personas que están contigo durante un periodo limitado de tiempo son generalmente relaciones amorosas o de amistad, estas te hacen crecer física y espiritualmente, te ayudan a aprender un poco mas, te acompañan y te guían durante un determinado momento.

Por eso valora a cada persona que cruza tu camino, esta persona ha llegado para compartir momentos contigo y hacerte crecer, proporcionándote mas experiencias para tu vida. Se agradecido con quienes por una razón se alejan de ti o tu no tienes otra opción que alejarte, ya que te han proporcionado sabiduria espiritual o han llegado para ayudarte en el momento preciso donde necesitabas ayuda y su trabajo culminó.


La segunda ley dice:

"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.




La tercera Ley dice:

"En cualquier momento que comience es el momento correcto".

Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última:

"Cuando algo termina, termina".

Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Nada sucede por azar, todo tiene un sentido, no te ahogues en problemas o en tristezas, trata de creer como si nunca te hubieran mentido, en amar como si nunca te hubieran lastimado, en confiar como si nunca te hubieran traicionado y en aprender de cada persona que esta en tu vida, en entender su lección y así comprenderas que nada sucede por casualidad sino por causalidad.

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