El siguiente cuento Sufi nos conecta con el temática de las creencias a través de una metáfora muy bella y acertada …
Caravana de camellos
Una larga caravana de camellos avanzaba por el desierto hasta que llegó a un oasis y los hombres decidieron pasar allí la noche.
Conductores  y camellos estaban cansados y con ganas de dormir, pero cuando llegó el  momento de atar a los animales, se dieron cuenta de que faltaba un  poste. Todos los camellos estaban debidamente estacados excepto uno.  Nadie quería pasar la noche en vela vigilando al animal pero, a la vez,  tampoco querían perder el camello. Después de mucho pensar, uno de los  hombres tuvo una buena idea.
Fue hasta el camello,  cogió las riendas y realizó todos los movimientos como si atara el  animal a un poste imaginario. Después, el camello se sentó, convencido  de que estaba fuertemente sujeto y todos se fueron a descansar.
A  la mañana siguiente, desataron a los camellos y los prepararon para  continuar el viaje. Había un camello, sin embargo, que no quería ponerse  en pie. Los conductores tiraron de el, pero el animal no quería  moverse.
Finalmente, uno de los hombres entendió el  porqué de la obstinación del camello. Se puso de pie delante del poste  de amarre imaginario y realizó todos los movimientos con que normalmente  desataba la cuerda para soltar al animal. Inmediatamente después, el  camello se puso en pie sin la menor vacilación, creyendo que ya estaba  libre.
¿Tu eres como este camello, estás atado sin  cuerda? ¿A qué esperas para comenzar a caminar? Libérate de tus  creencias limitantes …
 

 
 
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