viernes, 9 de septiembre de 2011

Y tú … ¿ves la botella media llena o media vacía?

Y tú … ¿ves la botella media llena o media vacía? La decisión es tuya.
Es una cuestión vital que influye en como transcurrirá tu vida tanto al nivel personal como al nivel profesional.

El otro día leí sobre una investigación que hicieron entre personas longevas para ver que elemento tenían en común. La sorpresa era grande cuando vieron que muchos de ellas habían pasado por una vida complicada llena de acontecimientos tristes (guerras, pobreza, contratiempos importantes …).


¡Sus vidas no habían sidos fáciles!

Lo que pasa es que la mayoría de ellos no se sintieron desgraciados o mal tratados por la vida a pesar de tantos contratiempos. Todos habían aceptado los acontecimientos menos afortunados de su vida como algo natural y con una actitud positiva habían pasado página. En vez de quedar en el pasado quejando de su mala suerte habían decidido avanzar y vivir en el aquí y ahora.

La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.

Culpar a los demás
El peor favor que puedes hacer a ti mismo es quedarte anclado en las desgracias con una actitud negativa. Suele ir acompañado de culpar a los demás de tu desgracia: a la sociedad, a tu familia, a tu ex pareja, a tu último jefe, a los políticos, a los extranjeros … Si culpas a los demás de tu desdicho cedes tu poder a otros. Has quedado sin poder y opción de areglar tus problemas tú solo. Ahora “les toca” a los otros – los culpables – areglar tu sitación penosa. Pero en realidad sabes que puedes esperar una eternidad … nadie vendrá a salvarte.

Al final la única manera de salir de la desgracia, será que tomas nuevamente las riendas de tu vida y te responsabilizas de tu situación. Tú eres el único responsable de tu situación … una vez que te das cuenta de eso, abres la puerta de tu prisión. Y con una actitud más positiva te podrás liberar defenitivamente.

Aquí abajo un cuento que explica muy bien la diferencia entre tener una actitud positiva o tener una negativa.

Vender zapatos en Africa

Una empresa fabricante de zapatos envió un representante al África para abrir un nuevo mercado. Cuando el viajante volvío a la empresa un mes después, su informe era totalmente negativo.

- En África casi todos van descalzos.
- Por lo tanto no vamos a vender nada.

La dirección de la empresa, que no se dejó desmotivar por la mala noticia, envió un segundo representante a África para averiguar que es lo que pasaba. Cuando éste volvió, un mes después, elaboró un informe bien distinto.

- ¡Estamos de enhorabuena, señores!
- En aquel continente nadie tiene zapatos.
- ¡Tenemos todo un mercado para abrir!

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